Alma, mente, cuerpo…cada uno te busca por separado, por donde sea que te recuerda, por donde quiera que hayas estado.
Entre las hojas que crujen, entre las gotas que besan. Entre el silencio que aturde y se vuelve música al recordar tu risa.
De pronto…las señales. Allí estas otra vez, como siempre has estado. En algún punto del mundo, en algún rincón del Universo. Viviendo sueños de niña. Recorriendo esos ojos negros.
Y yo se que estas. Siempre estas.
¿Que hay, amigo, al otro lado del Silencio?